Función policial y Derechos Humanos
La Función Policial representa el mandato ineludible que tienen los Estados de garantizar el bien común en una sociedad al garantizar el orden público y su restitución en casos de escenarios de violencia y comisión de delitos. Para poder cumplir con esa función, se encomendó a la Policía ejercer esas tareas por medio del uso razonable y proporcionado de la fuerza. Los funcionarios/as encargados/as de hacer cumplir la ley deben estar formados/as y capacitados/as para que ese uso de la fuerza sea un instrumento válido y legítimo para imponer el orden y cumplir con la ejecución de actos para someter a personas en conflicto con la ley, aun cuando tengan que restringir o limitar Derechos Humanos de esas personas de forma legítima y controlada.
Es precisamente el uso inadecuado e irracional de la fuerza lo que más atenta contra los Derechos Humanos de las personas que tienen contacto con los funcionarios/as encargados/as de hacer cumplir la ley, ya sea porque cometen abuso de autoridad o porque se violentan los Derechos Humanos más relacionados con la función policial como la libertad, la integridad física y psíquica y, eventualmente, hasta la vida.
Un curso en línea sobre función policial y Derechos Humanos permite identificar y fortalecer las capacidades de los cuerpos policiales civiles, de manera que se pueda desmitificar el sesgo y el estigma de los Derechos Humanos como “un obstáculo o camisa de fuerza” para ejercer la función policial y se comprendan en su más amplia dimensión como el principal aliado para ejercer la función policial dentro de los límites de la ley y del marco de las garantías y los derechos fundamentales de las personas.
Este curso en línea busca facilitar e instrumentar la práctica de los Derechos Humanos como parte vivencial del quehacer policial, razón por la cual se recurre a metodologías prácticas donde más que definiciones y conceptos complejos de Derechos Humanos, se trata de entenderlos como herramientas operativas que fortalezcan una cultura de respeto de derechos desde la cotidianidad de los y las policías; todo lo cual deberá redundar en una Policía más eficiente, eficaz y garantía solvente de la institucionalidad democrática.